• Antifrágiles
  • Posts
  • El precio de ignorar las señales de nuestro cuerpo.

El precio de ignorar las señales de nuestro cuerpo.

(emociones y síntomas)

Debido a nuestras experiencias tempranas y también a nuestro entorno social, es posible que aprendamos a evitar o ignorar nuestra realidad interna y las señales de nuestro cuerpo.

Esto tiene el potencial de dañar de forma severa nuestra salud mental, pero también nuestra salud física:

 

Cómo evitamos nuestra realidad interna

Hoy en día es muy sencillo evitar mirar a nuestro sufrimiento. Se nos dice que tenemos que quitarle hierro, ver el lado bueno de las cosas, o sencillamente no hay tiempo para pararnos.

La sociedad pone a nuestra disposición varios métodos para evitar mirar nuestra realidad:

1. Anestesia: Ya venga de fármacos, entretenimiento o drogas. Somos capaces de alterar nuestra percepción, facilitando que no miremos nuestro sufrimiento a la cara y lo sintamos conscientemente.

2. Velocidad: La cantidad de estímulos y su frecuencia hacen casi imposible mirar hacia el interior y parar a escucharnos.

3. Pensamiento positivo: Y aunque tengamos momentos de pausa y de lucidez, invalidamos nuestra realidad interna porque “no es para tanto” o porque “hay gente que está peor.

La facilidad para anestesiarnos, la frecuencia elevada de estímulos y el pensamiento positivo perpetuo son los ingredientes para la tormenta perfecta.

Desarrollamos una aversión al sufrimiento y una adicción por la comodidad. Pero tarde o temprano pagamos el precio por esta falta de responsabilidad. Que no solo es culpa nuestra si no de la sociedad en su conjunto.

 

El precio a pagar:

El precio puede que lo paguemos con ansiedad o depresión de las cuales no sabemos salir, o peor, en muchos casos ni siquiera sabremos por qué nos sentimos de esa manera y simplemente querremos seguir evitando esas señales, perpetuando el problema.

O, en el peor de los casos, si ignoramos durante suficiente tiempo las señales emocionales, nuestro organismo empezará a sufrir alteraciones en los diferentes sistemas, dando lugar a síntomas somáticos como:

- Insomnio

- Dolor corporal

- Dolor de cabeza/migraña

- Fatiga

- Mareo persistente

Y un largo etcétera…

¿Cuál es el problema? Que pensaremos que los síntomas provienen de una alteración en los tejidos. Buscaremos desesperadamente un tratamiento milagroso que nos permita seguir ignorando las señales de nuestro organismo, lógicamente sin éxito.

Esto empieza en una búsqueda en el mundo ortodoxo de la medicina donde la persona empezará a rebotar de profesional en profesional y escuchará diagnósticos sin abordar realmente el origen del problema.

Se le ofrecerán soluciones para paliar los síntomas pero ni los profesionales ni los pacientes se dan cuenta que los síntomas son una expresión de un organismo en estado de alerta, y es eso lo que hay que abordar.

 

Cómo salir del bucle:

Si tienes síntomas persistentes y ya te han hecho pruebas diagnósticas que descartan una patología estructural, es el momento de mirar hacia dentro y ver lo que hemos estado ignorando.

- Deja de atacar el síntoma: Solamente estás persiguiendo sombras.

- Mira hacia dentro: Escucha tus emociones y conecta contigo mismo y con tus necesidades.

- Toma decisiones basadas en esas emociones. Priorízate.

Puede que lleves tanto tiempo desconectado de tus emociones y de tu realidad interna que no sepas identificar lo que te ocurre.

Es ahí donde la ayuda de un profesional puede ser útil. Una persona que te guíe, que te ayude a escucharte y a entenderte.

Y luego solo queda empezar a actuar con coraje, tomando decisiones que vengan de haber mirado a la cara a tu sufrimiento.

Conmuévete por tu dolor, respétate y priorízate. Nadie más puede hacerlo por ti.

Si tienes dolor persistente (migrañas o dolor muscular/articular) y crees que puedo ayudarte me encantaría leer tu historia.

Puedes contactarme en mis redes sociales o respondiendo a este correo.