- Antifrágiles
- Posts
- Formas sutiles en las que nos invalidamos a nosotros mismos.
Formas sutiles en las que nos invalidamos a nosotros mismos.
(y a los demás)
En el mundo en el que vivimos nadie nos ha enseñado a relacionarnos con nosotros mismos.
A validar, gestionar y actuar sobre nuestras emociones. Y lo cierto es que actualmente muchos nos invalidamos sin darnos cuenta.
Esto afecta mucho a nuestra salud mental. Vamos a ver cómo nos invalidamos a nosotros mismos y a los demás y cómo podemos dejar de hacerlo.
Racionalización:
Muchas veces tratamos de entender las emociones. Combatiendo la emoción con la razón. Pero lo cierto es que no es necesario siempre entender nuestras emociones, y no siempre podremos encontrar una explicación “racional”.
Además tratamos de justificar las emociones cuando no necesitan justificación. Y en el peor de los casos nos decimos que “no tiene sentido” que nos sintamos de determinada manera porque el miedo es irracional.
Esto nos desregula aún más y por tanto no soluciona el problema. Un ejemplo sería si yo tengo una presentación al día siguiente y empiezo a decirme que no tiene sentido que tenga miedo porque ya lo he hecho muchas veces y es una tontería. Haciendo eso lo que consigo es invalidarme y no ser capaz de regular mi emoción.
Minimización:
En otras ocasiones tratamos de decirnos que “no es para tanto”, que alomejor somos demasiado “dramáticos” o “sensibles”. Nuevamente invalidamos nuestra emoción y seguramente no seamos capaces de regularla ni tomar acciones que nos ayuden.
Esto como ejemplo tendríamos si yo discuto con mi pareja y me enfado por algo que ella hace o dice, o me entra una profunda tristeza y me empiezo a cuestionar o a poner en duda mi emoción. Si algo nos duele siempre es por algo. Si algo es importante para nosotros es por algo.
La idea es responsabilizarse de la situación y validar esa emoción. Si me duele el rechazo de una manera desmedida puede que sea porque he tenido malas experiencias y tengo una herida. Pero no por eso es menos válida mi emoción.
Distracción:
Finalmente cómo no sabemos qué hacer con nuestras emociones puede que optemos por la opción de disociarnos aún más y “hacer otra cosa” o “mantener la cabeza ocupada”. Alomejor siento mucha tristeza por la pérdida de un ser querido. En esa situación lo que hay que hacer es procesar la emoción, buscar apoyo, o lo que necesitemos para pasar ese duelo. Pero hemos desarrollado una fobia a las emociones desagradables, y eso unido a nuestra baja capacidad de regularlas y saber qué hacer con ellas pues da como resultado que nos distraigamos para dejar de sentirnos de determinada manera.
Sin darnos cuenta de que de esa manera nos estamos invalidando e ignorando al mismo tiempo.
Cómo validar y actuar sobre nuestras emociones:
SI te sientes de determinada manera lo primero es identificarlo y no cuestionarlo.
El primer paso sería identificar la emoción, y la circunstancia externa que ha producido esa emoción.
Después lo que haríamos es validar esa emoción, no cuestionarla. Y entonces podríamos empezar a regularnos respondiendo a esa emoción de una manera eficaz.
Si tengo ira acumulada seguramente tenga que poner un límite.
Si tengo miedo seguramente tenga que tratar de transmitirme seguridad y confianza.
Si tengo tristeza seguramente tenga que procesar una pérdida, buscar apoyo y permitirme estar vulnerable.
Todas las emociones son válidas. No trates de justificar como te sientes. Escúchate, háblate con cariño y toma acción desde el amor propio.
Feliz sábado.