Frases que no debemos decir en consulta.

(el efecto nocebo)

Muchas veces podemos hacer daño con las palabras que utilizamos en consulta. Desde el desconocimiento y la inconsciencia terminamos por hundir aún más a la persona que acude a nosotros en un momento de vulnerabilidad.

Aquí van las frases que no se deberían escuchar en una consulta médica.

 

1. No tienes nada:

De todas las frases que se pueden decir ésta es sin duda la peor. Muchas veces cuando las pruebas salen “normales” los profesionales tendemos a soltar esa frase porque la realidad es que en las pruebas no hay nada que pueda justificar la sintomatología.

Pero esto no quiere decir que el dolor o el síntoma no exista o que no sea real. La realidad es que es posible tener síntomas sin que haya una alteración del tejido.

Y esta será la narrativa que debemos usar. Haciendo hincapié en que los síntomas son reales pero en las pruebas no hay nada grave. De esta manera no invalidaremos el sufrimiento de una persona que viene a consulta en su peor momento.

 

2. Será estrés:

Unido a la frase anterior, cuando no encontramos un motivo de peso en las pruebas de imagen le echamos la culpa al estrés de una manera simplista e infantil. Esto es problemático porque la persona puede que no sea consciente de aquello que produce estrés en su vida o directamente no está en su mano cambiarlo. La culpa no ayuda en estos casos.

Lo que está claro es que si la persona acude a nosotros no es por gusto y lo más seguro es que no sepa cómo gestionar lo que le ocurre. Aunque fuera un exceso de estrés, debemos ofrecer ayuda a esa persona independientemente de que no veamos nada en las pruebas diagnósticas.

 

3. ¿Seguro que no te duele?:

Otras veces, en chequeos rutinarios encontramos hernias o artrosis y directamente le preguntamos al paciente si está seguro que no le duele. La verdad es que igual que es posible tener dolor sin que haya algo que lo justifique en las pruebas de imagen, también es posible no tener síntomas aunque haya mucha artrosis o una hernia en la resonancia magnética.

No debemos transmitir una imagen de fragilidad del cuerpo del paciente ya que seguramente la persona empiece a evitar el movimiento y puede que tarde o temprano desarrolle síntomas.

4. Tienes la espalda hecha ***:

En la misma línea de esos mensajes con un efecto nocebo, tampoco podemos transmitir alarmismo por el hallazgo que veamos en las pruebas de imagen. Todo lo que facilite que la persona no se mueva contribuye a la cronificación del dolor y a la pérdida de capacidad funcional.

Se trata de tranquilizar, consolar y acompañar a la persona que tenemos delante. No de hundirla en la miseria.

 

5. ¿Por qué no has venido antes?:

Finalmente, muchas veces en consulta regañamos al paciente recriminándole que no haya acudido antes. Sus motivos tendrá, pero lo cierto es que no es el momento de darle una charla o un sermón a la persona que acude a consulta porque tiene un problema.

Tranquilicemos primero, ofrezcamos una solución, y luego podemos recomendar que en futuras ocasiones la persona acuda antes a consulta.

 

La idea principal es abandonar el paternalismo, el juicio, la crítica, la invalidación y los mensajes fragilizadores en consulta ya que pueden hacer mucho mal y contribuir a la cronificación de ciertos problemas de salud.

A la hora de estar en consulta debemos entender que las personas acuden a nosotros en un momento de vulnerabilidad. Lo que necesitan las personas es comprensión, compasión y un acompañamiento en esos momentos difíciles.

 

Feliz sábado.