La adicción no es el problema.

(es un intento de solución)

Las adicciones están a la orden del día. Ya sea la cocaína, el alcohol u otras más invisibles como la comida, el ejercicio o el trabajo.

Quiero dar una perspectiva diferente y plantear que la adicción no es realmente el problema. Es un intento de solución.

 

La adicción como solución:

En nuestra sociedad enseguida que vemos a una persona adicta saltamos directamente al juicio:

“¿Por qué no tiene fuerza de voluntad?”

“Si quieres dejarlo lo puedes dejar”

Esto demuestra mucha falta de conocimiento sobre el problema real de estas personas. Lo que quiero plantear es que en un momento determinado, la droga en cuestión es lo “mejor” que esa persona puede hacer para solucionar un problema o una realidad interna.

Obviamente luego la adicción se convierte en un problema cuando es capaz de destruir la salud, la economía y los vínculos de una persona.

La pregunta que debemos hacernos pues es qué suple la adicción en cuestión.

Aquí quiero compartir un experimento que me llamó la atención a la hora de estudiar la adicción. Normalmente se decía que una sustancia era adictiva porque en los experimentos con ratas se ponía una jaula y dos recipientes de agua, una con cocaína y la otra sin cocaína. En todos los casos las ratas elegían el agua con cocaína y tarde o temprano morían.

Sin embargo, se le dio una vuelta de tuerca a este experimento y se hizo lo mismo pero en la misma jaula se incluyeron otras ratas para que tuvieran vínculos sociales, queso y otros alimentos y además túneles y juguetes para las ratas. El número de ratas que se volvían adictas fue prácticamente 0.

Quizás el problema de la adicción ni siquiera habría que llamarlo así. Quizás es un problema que no está en la droga, quizás el problema está en la jaula que tiene cada uno.

Cuando observamos personas adictas la mayoría tienen algún tipo de trauma, lo cual implica una dificultad para vincularse de forma segura con otros seres humanos, lo cual puede provocar que no nos vaya tan bien en la vida y que al final lo único que nos ofrece algo de alivio de nuestra realidad interna sea la droga en cuestión.

 

Qué necesita una persona adicta:

Entonces, si queremos ayudar a una persona que está adicta lo primero es ofrecer un marco donde no existe juicio ni estigma.

LAS PERSONAS NO SON ADICTAS PORQUE QUIEREN SERLO.

Esta es la premisa básica con la que debemos empezar. Después el siguiente paso es que la persona sea capaz de reconocer que tiene un problema y que efectivamente existe la adicción.

Y luego llega la parte más importante que sería la de ver qué está supliendo esa droga y ayudar a la persona adicta a conseguir saciar esa necesidad de otra manera.

Lo que yo propongo no es algo nuevo, los círculos de alcohólicos anónimos buscan exactamente esto. Un espacio seguro donde poder hablar de ello.

Pero no es suficiente. Seguramente la persona necesite terapia, introspección y ayuda para cambiar la jaula en la que está metida (de forma figurada).

Por eso la opción de los centros de desintoxicación no es suficiente para ayudar a una persona. Porque cambias el entorno de forma momentánea pero luego la persona vuelve al entorno y la vida de antes.

 

Finalmente quiero hacer una reflexión haciendo un poco más de zoom hacia fuera. Realmente una sociedad que genera personas adictas, con depresión o suicidios por ejemplo es una sociedad que falla en algún punto.

Pienso que si construyéramos una sociedad compasiva y humana esto no sería un problema. Por tanto no se trata sólo de tapar goteras con soluciones momentáneas. Si no de solucionar un problema que es estructural.

Sé que esto es algo a largo plazo pero confío en que entre todo podamos conseguirlo.

¡Un fuerte abrazo y feliz sábado!