Lo que rodea al dolor.

Se habla mucho de factores de riesgo en el dolor. O quizás de factores perpetuadores.

Pero ¿Cuáles son esos factores y cómo podemos abordarlos de forma eficaz para favorecer que el dolor, ya sea musculoesquelético o de cabeza, desaparezca?

Te lo cuento:

Factores biológicos:

Aquí estarían todos aquellos factores que influyen en nuestro estado de salud global y que pueden jugar un papel determinante para que el organismo desactive el estado de alerta.

Los factores serían:

- Sueño adecuado

- Actividad física

- Alimentación variada y evitando los procesados

- Evitar tóxicos

- Evitar medicación excesiva

- Exposición a luz solar

Si alguno de estos factores se convierte en un problema quizás necesitemos ayuda profesional para abordarlos. La idea sería mantener un adecuado estado de salud y reducir los estresores biológicos que pueden poner a nuestro organismo en un estado de alerta.

Factores psicológicos:

Aquí no hablaríamos simplemente del estado mental. Se habla mucho de la ansiedad o de la salud mental pero no entendemos muy bien cómo abordar estos factores de forma eficaz. Además cabe destacar que muchas veces las personas pueden estar reprimiendo o disociando su estado emocional real. Estando en un estado de alerta constante pero sin ser conscientes de ello.

Los factores serían:

- Estado emocional actual

- Traumas/eventos del pasado no procesados

- Creencias sobre la enfermedad/dolor las cuales condicionan la conducta

Lo ideal es abordar todos los factores y asegurarnos de al menos tenerlos en cuenta. El dolor no es meramente algo físico.

Factores sociales:

Los grandes olvidados. Estos serían los factores que escapan en muchas ocasiones al control del individuo y que tienen que ver con el entorno en el que se encuentran y su relación con el mismo.

Los factores serían:

- Incertidumbre económica

- Inestabilidad laboral

- Relaciones perjudiciales/abusivas

- Proceso médico/legal abierto

- Entorno hostil

En ocasiones sí que podremos modificarlos y en otras no. Pero siempre será recomendable tenerlos en cuenta y no simplemente aceptar las circunstancias en las que estamos.

Porque pueden estar jugando un papel crucial en nuestro dolor.

Como ves, el dolor es algo más complejo que algo meramente físico.

Ojalá pudiéramos saber de forma lineal cual es la causa única del dolor y así atajarlo de forma directa y eficaz.

Pero por desgracia la realidad es distinta.

Lo que sí que puedo decirte, es que no te conformes con la etiqueta de crónico. No tiene que ser para siempre.

Y si aún tienes dolor tiene que existir una explicación. No aceptes explicaciones simplistas o creas que tu dolor es misterioso o sin explicación.

Nuestro organismo funciona de manera muy precisa y si tenemos dolor es por algo.

Aún queda mucho por aprender sobre el dolor y sobre los seres humanos. Mientras lo que podemos hacer es hacer la vida más grande que el dolor, apoyarnos en los seres queridos que nos rodean y disfrutar de aquellas actividades que podamos.

¡Un abrazo y feliz sábado!