• Antifrágiles
  • Posts
  • Si tienes lumbalgia o cervicalgia esto te interesa.

Si tienes lumbalgia o cervicalgia esto te interesa.

En consulta no me paran de llegar pacientes que vienen con uno de estos dos “diagnósticos”. Y lo pongo entre comillas porque realmente son etiquetas que no nos sirven para nada y son meramente descriptivas.

Literalmente lo único que dicen es dolor cervical y dolor lumbar, sin pararnos a entender el por qué o la causa real del problema. Lo cual determinará por completo el tratamiento.

Sería el equivalente a ir al médico porque tengo fiebre y efectivamente me diga que tengo fiebre. Pero el tratamiento será diferente dependiendo de si es un resfriado común, la peste o la fiebre tifoidea.

 

El dolor es más complicado:

Además lo cierto es que la fiebre la podemos objetivar mediante la medición de nuestra temperatura. Pero el dolor no es objetivable. Por eso es tan importante el mensaje que damos a los pacientes sobre lo que le está pasando.

Normalmente se atribuye a causas mecánicas porque nos son mucho más fáciles de explicar. Hablamos de “contracturas”, de “malas posturas” o de artrosis, hernias o protrusiones para explicar los diferentes dolores.

Pero lo cierto es que nos seguimos quedando cortos y podemos hacer mucho daño con los mensajes que lanzamos a los pacientes.

A día de hoy sabemos que la artrosis, las hernias o las protrusiones están presentes en personas que no presentan dolor alguno.

En ese caso… ¿Cómo podemos afirmar que el dolor proviene de esa alteración del tejido?

Además el mayor error que se comete en práctica clínica es meter miedo a la persona y que esta abandone su actividad y le coja miedo al movimiento.

 

Las recomendaciones:

Normalmente en el centro de salud te mandarían unas recomendaciones tipo independientemente del origen del dolor y sin saber a ciencia cierta cuál es la causa.

Los pasos que yo recomiendo son los siguientes:

1. Centrarnos en la etiología y el origen del dolor: Antes de hacer nada debemos saber cuánto tiempo llevamos con dolor, cuándo apareció, en qué circunstancias. Y bajo el examen físico de un buen profesional extraer ciertas hipótesis.

2. Por lo general no se recomienda actualmente realizar pruebas de imagen si no existen signos alarmantes como hormigueos o pérdida de fuerza. Ya que pueden ser contraproducentes y asustar más al paciente.

3. Si el dolor es tolerable yo personalmente no recomiendo emplear fármacos ya que altera nuestra percepción del dolor e interfieren en los procesos de curación.

4. Por norma general podemos seguir con nuestra actividad sin miedo y según tolerancia. Yo personalmente recomiendo ejercicios que no tengan la atención en el cuerpo y que incluyan el juego. Estas actividades pueden ir desde un paseo a ejercicios más específicos.

 

La realidad es que el dolor no siempre nos avisa de un daño que está en el tejido. Ya que hay muchos otros factores que influyen en que aparezca y también en que se perpetúe.

Simplemente quiero terminar diciendo que el dolor no es algo con lo que haya que vivir o a lo que haya que acostumbrarse.

Y finalmente, aunque he dicho que el dolor no siempre está asociado a daño en el tejido, SIEMPRE será real y siempre requerirá de una exploración, un diagnóstico y un tratamiento acorde.

 

Un fuerte abrazo y feliz sábado.