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¿Somos racionales ?
La respuesta te sorprenderá.
Últimamente me fijo en que tanto pacientes como conocidos y personas cercanas me dicen esta frase: “Yo es que soy muy racional” o por el contrario hablan de ser “emocionales”. Y la verdad que no entiendo mucho a qué se refieren y por eso quiero reflexionar sobre ello.
Emoción o razón
Primero habría que explorar a qué nos referimos cuando hablamos de ser racionales o ser emocionales. Ya que, a no ser que tengas un cerebro diferente al de los demás, todo el mundo tiene la capacidad de ser emocional y de ser racional.
Hablando en términos generales tenemos 3 partes más o menos diferenciadas en nuestro cerebro. Partes que se han ido creando según las necesidades de supervivencia que el entorno requería de nosotros.
La parte más primitiva es el cerebro reptiliano e incluiría el tronco del encéfalo y el cerebelo. En él se sitúan principalmente las funciones vitales básicas y de supervivencia. Luego tendríamos el sistema límbico (o emocional), y en él se organizan y regulan las emociones, la memoria, el aprendizaje, la motivación, la conducta, las respuestas fisiológicas, y algunas funciones vitales. Finalmente estaría el neocórtex o corteza cerebral. Sería donde situamos ese famoso raciocinio o las funciones cognitivas más complejas.
Quiero aclarar que realmente no podemos hablar de 3 cerebros diferenciados y que todo está mucho más imbricado y conectado. Lo que sí podemos decir es que están ordenados en orden de antigüedad y que todos son vitales para la supervivencia.
Entonces, cuando una persona dice que es muy racional lo que suele estar diciendo es que suele “racionalizar” mucho las cosas. El problema es que aquí estamos olvidando que somos seres profundamente emocionales y que por mucho que lo intentemos siempre tendremos emociones que nos pueden parecer “irracionales”. Pongo las comillas porque lo que realmente queremos decir al decir eso es que no son socialmente aceptadas o que no las entendemos.
O en el otro extremo cuando decimos que una persona es muy emocional suele ser porque expresa mucha emoción o porque no es capaz de controlar sus impulsos. Lo cual son cosas que no siempre tienen que ir de la mano.
Resolver el conflicto
A mi modo de verlo lo que suele ocurrir es que las personas, debido a nuestra complejidad solemos entrar en conflicto con nosotros mismos y a veces nos cuesta incluso entendernos.
El problema surge cuando otorgamos a emociones juicios de valor que pueden venir de la moral, la religión o lo conveniente socialmente.
Por ejemplo, quizás soy un hombre y me han enseñado que los hombres no lloran, pero yo siento una profunda tristeza. En ese caso puede que exprese enfado tanto conmigo mismo como con alguna conducta hacia el exterior para defenderme de esa emoción que me genera conflicto.
Otro ejemplo, puede que sea una mujer que depende de su marido para sobrevivir y que siempre ha estado subyugada a una figura masculina. Esto siempre me ha generado enfado el cual no es una opción que yo pueda expresar tanto por supervivencia como por convención social. Y es entonces cuando mi cerebro puede expresar este conflicto en forma de una depresión o una profunda tristeza.
La solución
Son ejemplos simplificados de lo complejos que podemos llegar a ser. Hay varias actitudes que nos pueden ayudar a resolver los conflictos internos que nos puede generar la vida.
La primera es la curiosidad, observa con detenimiento tus reacciones fisiológicas y el cuerpo. Ya que tú puedes engañarte a ti mismo con la corteza cerebral, pero el cuerpo nunca te va a mentir.
La segunda es la compasión, después de reconocer los diferentes conflictos que viven dentro de ti es el momento de tener compasión por la persona que está sufriendo.
Y por último la acción basada en el amor propio para poder resolver los conflictos y tener paz en ti mismo.
Parece simple pero no lo es. Simplemente quería comentar lo que yo pienso acerca de ser racional o ser emocional.
¿Tú eres emocional o racional? ¿Qué piensas acerca de este dilema? Os leo.
Feliz sábado.