Tengo artrosis.

¿Y ahora qué?

“Tienes artrosis”. Son las palabras con las que nos despacha el médico en consulta una vez ha hecho la exploración y nos ha mandado pruebas de imagen.

No se nos dice ni qué significa eso, ni qué podemos hacer al respecto.

Y eso es lo que quiero contaros hoy.

 

Qué es la artrosis:

Recibimos la noticia de que tenemos artrosis con resignación y mucho sufrimiento.

Parece como si fuese una especie de castigo divino o algo genético a lo que no podemos responder de ninguna manera.

La realidad es que tener artrosis no implica que tengamos que tener dolor.

La artrosis no es más que el resultado de los cambios adaptativos que se producen nuestras articulaciones por el paso del tiempo y por el uso que les hemos dado a lo largo de nuestra vida.

Ya hay estudios científicos que nos enseñan que la artrosis está presente también en población sin dolor.

No podemos revertir la artrosis igual que no podemos revertir el paso del tiempo, pero sí que podemos elegir cómo respondemos y si cuidamos nuestro cuerpo para mantenerlo funcional.

Como resumen:

- Artrosis no es igual a dolor

- La artrosis es el equivalente articular a las arrugas

- La artrosis también está en personas sin dolor

- No podemos revertir la artrosis, pero sí mantenernos funcionales

Qué podemos hacer:

Una vez sabemos que tenemos artrosis y no tenemos ninguna lesión aguda, lo que tenemos que hacer es:

- Mantenernos activos

- No tenerle miedo al dolor

- Cuidar el resto de nuestra salud

En definitiva, el dolor que tenemos no tiene por qué permanecer con nosotros si decidimos mantenernos activos, sabiendo que no nos estamos haciendo daño o que tenemos las rodillas “destrozadas”.

El ser humano es mucho más resiliente de lo que pensamos. Tanto a nivel mental como a nivel físico.

 

¿Entonces… por qué me duele?

El organismo es mucho más complejo de lo que nos gustaría. Y tratamos de explicarlo por ello con relaciones simples de causa-efecto:

“Te duele porque tienes artrosis”

Pero la realidad es que puede haber muchos factores que influyen en esa percepción del dolor.

Y aunque tener artrosis no implica tener dolor, el dolor que sentimos siempre es dolor real, sencillamente no es un dolor que deba preocuparnos en exceso ya que tal y como vino, se irá.

 

Lo que tenemos que hacer al tener síntomas es:

- Descartar patología grave

- Exponernos gradualmente a la actividad

- Mantenernos sanos y con vitalidad tanto a nivel mental como físico

El cuerpo humano es la definición de ANTIFRAGILIDAD.

Si tienes dolor persistente (migrañas o dolor muscular/articular) y crees que puedo ayudarte me encantaría leer tu historia.

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